googleec0300c30f0b2b44.html Indígena de la tierra.: junio 2015

sábado, 6 de junio de 2015

Queridos versos que huis con ternura:

   Verso caído que rimas con ternura,
   Elegía a tu querida letra,
   Que observas cómo su sangre, alma pura,
   De tinta se aleja de su imprenta.

   Querido verso, te pregunto,
   Si me recuerdas en aquella tarde tan calmada,
   Cuando leía, en el eco de tus letras,
   Tu misteriosa voz apagada,
   Y encontré tus propias letras, ya caducas,
   Con la tinta desmayada.

   Me hundí en la oquedad de tu verso
   Que pierde en sus caricias el vibrar del tiempo,
   Y dejé de escuchar tu amable voz lejana;

   Ya no llamarás más a la puerta de mi alma,
   Ya no te verá caminar por el valle, sin recuerdos,
   Desnuda de fuerza, acento, cuerpo y esperanzas.
   Desnuda del polvo y la nada.

   ¿Habrá letras más sinceras —me pregunto— que las letras que se mueren?
   ¿Qué voz habrá que no las nombre, qué llanto habrá que no las llame y busque en ellas tu luz y tus sombras, querida poeta; que busque y encuentre el fatigar de tu voz cansada?
   Que encuentre, así sea, en las rimas tu viento y en las letras tu enseñanza.