googleec0300c30f0b2b44.html Indígena de la tierra.: Cartas Perdidas.

domingo, 17 de febrero de 2013

Cartas Perdidas.

Helios volvió a casa después de pasar la mayor parte de su tarde jugando con el huargo, tuvo que esconderlo al volver a casa, por que si Qüeg se enteraba de que tenia una mascota, además de sacrificar al pobre Patontes haría que Helios recibiera 7 latigazos, como era normal en la aldea. Escondió a Patontes en una caja de zapatos, y se fue corriendo en dirección al pie de la montaña que era donde vivía el amo.  De camino a casa vio a dos ancianos discutiendo, en un tono bastante bajo, por lo que Helios promovido por esa inmersa curiosidad que solo se encuentra en los niños se acerco discretamente por un callejón paralelo al cual se hallaban los dos ancianos hablando :

 -¿ Estás seguro de eso Josúe ? - le preguntaba un anciano al otro

 + De lo mas seguro. Al volver mi primo Bend de cazar me dijo que había visto forasteros mas cerca que nunca, que parecía que habían violado el tratado que se firmo...

 La voz del anciano se fue apagando, como se apaga la vida de un insecto encerrado en un vaso con humo en su interior, y Helios, con angustia e intriga se fue acercando cada vez mas, hasta que sin mirar bien donde estaba apoyado, su mano resbalo y su cuerpo completo fue detrás de ella, cayo desde mas de 2 metros y el ruido se escucho a mas de dos manzanas. Los ancianos al oír aquel ruido, se acercaron a ver que había pasado pero no encontraron nada mas que paja aplastada. Helios había salido corriendo, y se encontraba ya a varias decenas de metros de aquel incidente, sabia que si los ancianos se enteraban que el había escuchado parte de la conversión no durarían en exiliarlo, o castigarlo a doce latigazos en el centro de la plaza, pero el propio Helios se pregunto que significaba aquello que acaba de oír . < Forasteros.. ¿ Que sera un Forastero ? > Se preguntaba a si mismo.. < Sera una especie de Dragón alado, que escupe fuego..   y que además tiene alas tan grandes como dos campos de arroz. >. Así anduvo largo tiempo hasta llegar al recibidor de la casa de Qüeg.

Cuando llego al recibidor se limpio los pantalones llenos de arena y se sacudió un poco el pelo, entro con la mas alta sonrisa como si no hubiera escuchado nada.

Saludo a Qüeg que en ese mismo instante recibía a dos montañeses que venían desde muy lejos, Helios pregunto a los invitados si querían te y pasas para acompañar el encuentro, ellos rápidamente le contestaron que no, que se tenían que ir ya, si no la noche les cogería de vuelta a su aldea.

Cuando los invitados se fueron, Helios estaba fregando los platos sucios de la comida, Queg se acerco y le pregunto:

- ¿ Dónde has estado toda la mañana pequeño esclavo ?

+ Ya sabes, he ido a jugar un poco a las afueras de la aldea y a comprar huevos y pan que faltaban en la despensa.

- Eres un chico raro, no te relacionas con los demás y aún así sales a jugar solo..

+Es que tengo mucha imaginación.. - Dijo con una especie de mueca en vez de boca-. Además, vos amo, tampoco os relacionáis mucho con la gente de la aldea pero aun así admitís las visitas que vienen de fuera.. ¿ Eso porqué ?

-Los que viven aquí nunca tienen noticias, siempre están en su mismo circulo dando vueltas de un lado para otro siempre contando lo mismo siempre trabajando en lo mismo, al menos, los extranjeros de otras aldeas siempre me cuentan leyendas o cuentos distintos de los que se cuentan aquí.

+ Pero al menos los que viven aquí viven seguros.. ¿ No ?

- Seguro, seguro seguro.. y qué si lo es, si intentamos vivir en la seguridad te aseguro que aquello ni si quiera podrá recibir el nombre de vida, lo seguro muy a menudo esconde su segundo significado.. aburrido. Lo seguro no es vida y aquel que lo crea, esta verdaderamente loco. Si encierras a un pájaro en una jaula de hierro, el pájaro vivirá seguro, pero perderá su libertad a morir, ¿ pues no es eso lo mas bello?.

Helios en ese mismo instante se dio cuenta del porqué visitar a su amo y no a otro cuando tuviera dudas.




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